
En la jornada del jueves 19 por la noche se disputaron 2 llaves importantes y por cierto muy apasionantes en los partidos de vuelta por los cuartos de final de la Copa Bridgestone Libertadores América: Boca Juniors recibía a Nacional de Uruguay, y el “Canalla” visitó a Atlético Nacional en Medellín.
Por la noche del jueves, se jugó el partido de vuelta entre el equipo de la Boca y Nacional en el estadio la Bombonera. En el primer partido empataron 1 a 1, lo cual le daba la ventaja al local en caso de empate sin goles por el tanto de visitante. Sin embargo, el equipo uruguayo que dejó mucho que desear en el último partido por Copa, se adelantó en el marcador con gol en contra de Daniel “el Cata” Díaz al tratar de despejar una pelota de un centro en una jugada peligrosa del Nacional, en el primer tiempo. Luego, llegó el descanso.
En el segundo tiempo, con un Boca que necesitaba sí o sí el empate comenzó la búsqueda del gol. Esto lo logró Pavón a los 73 minutos mientras entonaba el “grito sagrado”. Ahora su equipo seguía en carrera por la semifinal. Diecisiete minutos más tarde, el reloj marcó los 90’ y el árbitro sonó el silbato. Se vienen los penales:
El primero en patear fue Polenta que no dudó y convirtió más allá de que Orión la adivinó y casi la ataja. Después serían los turnos de Tévez, Victorino, Daniel Díaz y Sebastián Fernández quienes tampoco fallaron.
Luego le tocó a Pablo Pérez por los locales y Conde se la tapó a un costado. Llegaría el turno de Porra quien no pudo ante y le daba un respiro a la hinchada.
A Insaurralde le tocó tratar de empatar la serie en el cuarto penal de su equipo, pero Conde se lo negó, más agigantado que nunca. Romero, si la metía clasificaba al conjunto uruguayo.
Parecía todo perdido pero otra vez la figura de Agustín Orión se hizo sentir, y más fuerte que nunca. Le dio un aliento de vida a Boca, y se gritó más fuerte que un gol por la hinchada. Después Fabra convirtió alargando la serie. Y en el siguiente tiro del Nacional, un gran Orión, en una de sus mejores noches si acaso no fue la mejor, le atajó a Carballo.
Todo el estadio estaba enardecido de fervor y alegría, todo gracias a la figura del jugador N° 1. Ahora están a la espera de Pumas de México o de Independiente Del Valle por parte de Ecuador.