Este año entre el 11 y 13 de mayo se celebró en Shanghái (China) una las mayores ciudades del continente asiático y del mundo, la primera edición de la ya célebre y reconocida feria tecnológica C.E.S. o Consumer Electronic Show, una feria que se lleva a cabo desde hace décadas en Las Vegas, Estados Unidos.
Esta variante del tradicional evento se enfocó exclusivamente en el gigante asiático, desde mercados emergentes, como Vietnam, Malasia, Camboya hasta los grandes de Corea del Sur, Japón, China y Singapur.
Esta edición permitió conocer a distintas compañías, principalmente chinas, que no son las de renombre tradicional. Empresas tales como Xiaomi, Blackview, THL, HTC o Huawei.
También las empresas más populares de Occidente se interesan en el mercado asiático como Samsung, Sony, Apple, Intel o Nvidia.
Asimismo, es posible encontrar stands de pequeñas empresas o de proyectos independientes que se han hecho de un lugarcito entre los consagrados. Algunos proyectos destacados son un skate eléctrico o una aplicación móvil para aprender a tocar la guitarra.
Pero paremos un momento con la tecnología «tradicional» y recordemos que es una feria que abarca grandes ramas de la tecnología. Podemos encontrar robots, las nuevas gafas al estilo Google Glass de Intel, las Intel Recon Jet Smart Eyewear (sí, un poquito largo el nombrecito), autos total o parcialmente autónomos, drones, entre otros.