Plutón, desde su descubrimiento en 1930, fue considerado un planeta hasta el 2006, cuando se produjo un debate porque este era demasiado pequeño para denominarse planeta.
Este cambio se origina a partir del descubrimiento de objetos celestes similares a Plutón, algunos incluso más grandes que este que no recibían el nombre de planetas. Entonces ¿por qué Plutón sí?
Por un lado, la astrónoma Natalia Drake explicó que "de la misma manera confusa que las cobras reales no son en realidad cobras, los planetas enanos no reúnen 2 de los 3 criterios de la UAI (Unión Astronómica Internacional) para un planeta: son redondos y giran alrededor del Sol, pero no han crecido lo suficiente para dominar sus órbitas”.
Así fue como, en 2015, tres expertos debatieron el asunto de Plutón en el Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica frente a una audiencia de científicos, profesores y público en general.
El historiador Owen Gingerich argumentó que un planeta es una palabra definida culturalmente, que cambia con el tiempo, entonces Plutón es un planeta.
Por otro lado, Gareth Williams, del Centro de Planetas Menores de la IAU dijo que un planeta es un cuerpo esférico que gira alrededor del Sol y ha limpiado su camino orbital, por lo que Plutón no es un planeta.
Finalmente, Dimitar Sasselov, el director del programa del planetario de la Universidad de Harvard, la iniciativa Orígenes de la Vida, explicó que un planeta es una masa esférica pequeña de materia que se formó alrededor de las estrellas o restos estelares, por lo tanto, Plutón es un planeta.
Este último argumento fue el más convincente. El debate se inclinó así por considerar a Plutón un planeta. Sin embargo, la denominación podría modificarse en el futuro. Todo dependerá de los nuevos conocimientos que se obtengan del Universo producto de las constantes investigaciones que llevan a cabo los especialistas en el área.
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