Estudiantes de la Universidad Estatal de Portland (en Oregon, Estados Unidos) han llevado a cabo un estudio que confirma la hipótesis que señala que la primera molécula orgánica y base de las primeras células fue el ácido ribonucleico (ARN), afirma el portal Lenta.
A lo largo de años, las mentes más privilegiadas de las ramas del saber han planteado múltiples hipótesis (algunas, a nivel científico comprobadas) sobre la evolución química que condujo a la aparición de la primera célula y, en consecuencia, al origen de la vida.
No obstante, los estudiosos del centro educativo de Norteamérica han efectuado ensayos con ribozimas y han deducido que su capacidad para apresurar el proceso de su ensamblaje depende de su interacción con otras moléculas afines. Conforme esta teoría, las moléculas de ARN se sintetizaron, compitieron entre sí y participaron en la evolución prebiótica, a lo largo de la que las mejores combinaciones se transformaron en la base de conjuntos químicos más complejos.
Como el origen de la vida requirió de un medio a fin de que las moléculas subsistieran, los científicos han establecido la base de su teoría evolutiva en función de un modelo matemático llamado teoría de juegos, de manera tal que pueden pronosticar las situaciones en que la colaboración, el egoísmo o bien la mezcla de los dos contribuyeron al éxito del ARN.
De esta manera, ya antes de aparecer la vida, estas moléculas se hallaban en los océanos y “colaboraban y promovían las acciones del resto”, lo que deja suponer “que unos conjuntos orgánicos complejos se unieron para formar sistemas, que fueron los prototipos de las primeras células”.