La agencia espacial ha realizado el test general del motor de combustible sólido del Space Launch System, el transbordador del futuro.
Ha sido el ensayo general antes de que el Space Launch System (SLS) complete su primer vuelo, en algún momento entre septiembre y noviembre de 2018. Y ha sido un éxito, según la NASA. La agencia ha probado el motor de combustible sólido del futuro cohete, diseñado para que el ser humano se adentre por primera vez en el espacio más allá de la Luna y, en un futuro, hasta Marte y otros destinos del espacio exterior. Las imágenes que han dejado el ensayo demuestran por qué es el cohete más potente del mundo.
La NASA acaba de publicar un vídeo en Twitter en el que muestra cómo ha sido el encendido del cohete. La potencia liberada es tan descomunal que los asistentes a la prueba han tenido que observarla desde varios kilómetros de distancia.
La prueba llevaba por nombre QM-2 (Qualification Motor 2) y consitía en ensayar, de manera más o menos fidedigna, el mismo escenario al que se enfrentará el SLS cuando alce el vuelo, por primera vez, en un par de años. La prueba no se ha limitado a los algo más de dos minutos que ha durado el encendido de los motores. En total la NASA ha realizado 82 pruebas al cohete de combustible sólido del SLS durante el ensayo, además de varios tests en las ocho horas previas al encendido.
Durante esos dos minutos, el motor ha consumido el equivalente a cinco toneladas y media de combustible sólido por segundo. Las cifras obligaban a efectuar la prueba en un lugar lo suficientemente apartado: las instalaciones de Orbital ATK, responsable de este propulsor, en una zona desértica de Utah.
Los cohetes de combustible sólido que acompañarán al cuerpo central del SLS son versiones mejoradas de los dos que propulsaban al transbordador espacial en sus viajes a la baja órbita terrestre. En el caso del SLS, serán algo más altos por lo que cargaran más combustible y serán capaces de funcionar durante más tiempo.
Los cohetes de combustible sólido serán capaces de ofrecer un impulso un 25% mayor durante el lanzamiento para que sea el cuerpo central del cohete el que se encargue de dar el empujón final en su viaje fuera de los confines del planeta. Los cohetes de combustible sólido no son los únicos vestigios de la era del transbordador espacial que viajarán en el SLS. Los cuatro motores del cuerpo central, llamados RS-25, se encontrarán en la base del tanque principal, que estará pintado de naranja para ahorrar el peso que supondría pintar el lanzador.