En este artículo te brindaremos consejos para que tus platos queden presentables, lindos y elegantes.
¡COMENCEMOS!
No abusar de las cantidades:
El emplatado habitual y moderno, nos pide disponer los platos sin cubrir toda su superficie, ni recargar de comida. Disponer de platos bellos y grandes nos ayuda a poder distribuir la comida sobre ellos sin amontonarla formando montañas.
El volumen y la altura:
El plato debe ser un conjunto elegante en el que los alimentos no queden planos. Saber colocar algún ingrediente vertical u horizontal sobre otro elemento ayuda a la elegancia de nuestra presentación.
El conjunto ha de ser equilibrado y armónico:
Al emplatar tus recetas, el ingrediente principal se debe lucir bien, ya que es el centro de la receta. El conjunto ha de ser equilibrado y armónico, sin excedente en las proporciones entre plato y guarnición y sin incluir lo que no se ha de comer el comensal.
No abusar de los dibujitos con los biberones de cocina:
Primero fue el aceto balsámico o vinagre de Módena para los platos salados y luego el caramelo o las salsas dulces en los postres o platos agridulces. El caso es que hace unos años se puso de moda dibujar usando un biberón de cocina haciendo unas terribles rayas unduladas sobre los platos. Evitar esta costumbre, superarla es totalmente imprescindible. Es preferible utilizar platos con formas diferentes, como por ejemplo platos con formas rectangulares para postres, ya que nos ayuda a disponer con gracia los ingredientes sobre ellos.
Gracias a estos tips tus platos lucirán geniales y serán muy admirados por sus respectivos comensales.