Este emblema patrio que se lleva cerca del corazón tiene una tradición ligada a la constitución de la República. Argentina.
Fue instituida por un decreto del 18 de mayo de 1812 por el Primer Triunvirato.
Origen
Manuel Belgrano nacido el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, fue quien propuso la creación de la escarapela argentina en 1812.
Se afirma que los colores blanco y celeste fueron adaptados por primera vez durante las Invasiones Inglesas por los Patricios. Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires.
Lo cierto es que el 13 de febrero de 1812, Manuel Belgrano, mediante una nota, solicitó al Triunvirato que se fije el uso de la escarapela nacional. El abogado se inspiró en la escarapela para crear la bandera.
Fundamentaba su solicitud en que los cuerpos del ej
ército deberían usar escarapelas de distintos colores y que era necesario uniformarlos a todos, puesto que defendían la misma causa.
Así, el 18 de febrero de aquel año, el gobierno resolvió reconocer la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste.
Los Chisperos
La tradición considera que la escarapela argentina surgió, por lo menos, entre los días 22 y 25 de mayo de 1810. En esas fechas de la Revolución de Mayo, los patriotas llamados "chisperos" (apodo despectivo puesto por los realistas que querían seguir subordinados a España), repartían cintas entre los adherentes a la revolución. No se sabe exactamente qué colores tenían tales cintas. Hay quienes suponen que eran rojas; otros, blancas con la figura del rey depuesto o celestes y blancas. Se dice que eran rojo, blanco y azul claro, porque al parecer se inspiraban en los colores de la Revolución francesa.