El país sudamericano está atravesando una crisis que ha detenido todo: las principales carreteras están bloqueadas, hay desabastecimiento de combustible y de productos, y alrededor de cinco muertos, más de mil detenidos y cientos de heridos.
La situación en Ecuador está cada vez más difícil. Luego de las protestas civiles en las calles, el gobierno de Lenin Moreno, que lanzó a las Fuerzas Armadas para tratar de calmar a los ciudadanos, tuvo que pedir un alto a la confrontación y sentarse a dialogar.
¿Cómo empezó todo?
El 1 de octubre el presidente anunció el alto al subsidio de combustibles Extra, Extra con etanol y diésel en virtud de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Otras de las medidas fueron la baja en salarios de hasta un 20% en contratos temporales del sector público, así como reducción de vacaciones de 10 a 15 días para empleados.
Ante los anuncios, el 3 de octubre comenzaron las protestas contra las medidas anunciadas. Hubo represión, dejando un saldo inicial de varios heridos y detenidos.
El gobierno anuncia estado de emergencia. Manifestaciones enormes encabezadas por confederaciones indígenas, mujeres y estudiantes tomaron las calles, lo que llevó al gobierno a decretar toque de queda, así como el uso de las Fuerzas Armadas para tratar de neutralizarlas.
¿Hasta cuándo los pueblos latinoamericanos seguirán en lucha?