Glee fue una de las series más exitosas de la televisión estadounidense del 2009-2015. Sin embargo, las historias de algunos de sus actores han sido de las más oscuras.
Desde muertes, suicidios, desapariciones, hasta llegar a prisión, son algunos de los eventos que afectaron al elenco de la serie.
La muerte de Mark Salling, (Noah Puckerman en Glee) es una de las más conocidas. Lo encontraron muerto el 30 de enero de 2018 con 35 años de edad: se quitó la vida ahorcándose. Ya había intentado matarse, cortándose las venas en octubre de 2017. El reconocido actor se suicidó luego de que lo condenaran culpable por poseer pornografía infantil.
Sin embargo, la primera gran tragedia fue la de Cory Monteith, (Finn Hudson en la serie). En 2013 lo encontraron muerto en un hotel de Vancouver por una sobredosis de alcohol y heroína. Tenía tan solo 31 años de edad.
La última tragedia publicada en los medios es la de Naya Rivera, quien desapareció el día 8 de julio mientras paseaba con su hijo de 4 años en un bote por el Lago Piru (California).
El niño estaba a la deriva, solo y dormido, con su chaleco salvavidas puesto y el de su madre al lado. Explicó a las autoridades que había salido a nadar con su mamá pero ella nunca regresó.
En la mañana del pasado 13 de julio, los efectivos reportaron el hallazgo de un cuerpo en el Lago Piru: ese cuerpo era el de la actriz.
